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viernes, 6 de diciembre de 2013

Cómo iniciar un negocio propio con poco dinero

El tener un negocio propio es el sueño de muchas personas que están cansadas de sus empleos y de sus sueldos, que sueñan con llegar a ganar mucho dinero, o que simplemente quieren satisfacer su necesidad de emprendimiento o de desarrollo personal. El tener un negocio propio nos brinda la posibilidad de llegar a ganar mucho dinero, de ser nuestro propio jefe, de tener mayor tiempo libre, de tener libertad de horario, de poder utilizar todo nuestro potencial, de aprender mucha cosas. Sin embargo, el problema surge cuando queremos iniciar nuestro negocio propio, pero no tenemos suficiente dinero o capital como para crear uno. Si consideramos que éste es nuestro caso, no debemos desanimarnos, pues debemos tener en cuenta que existen algunas formas de iniciar un negocio propio con buen potencial de rentabilidad, sin necesidad de tener que invertir mucho dinero en su creación. Son formas de iniciar un negocio que han sido explotadas en los últimos años por personas que han llegado a ganar grandes sumas de dinero (llegando en muchos casos a amasar una fortuna), y que en sus inicios contaban con poco o casi nada de dinero. Aunque también cabe destacar que muchas personas que utilizaron estas formas de iniciar un negocio fracasaron, pues no contaban con algunos requisitos indispensables para alcanzar el éxito, tales como la paciencia, la dedicación y la perseverancia. Una forma no tan sencilla de iniciar un negocio propio, pero accesible para la mayoría de personas, son las ventas. A través de los años, las ventas les han permitido a millones de personas que, en muchos casos, al principio contaban con poco o casi nada de dinero, iniciar su camino hacia la riqueza. Para iniciar y tener éxito con un negocio relacionado con las ventas, debemos procurar vender un producto de buena calidad, de preferencia un producto único y novedoso, que satisfaga alguna necesidad en los consumidores, que mejore la calidad de vida de las personas, que realmente les sea útil a las personas. Puede ser un producto que nosotros mismos creemos o fabriquemos, por ejemplo, algún producto alimenticio que podamos elaborar en casa. Puede ser un producto que compremos para luego venderlo, por ejemplo, un producto que podamos conseguirlo a un precio bajo (por ejemplo, al comprarlo al por mayor o al comprarlo en algún determinado mercado), y que luego podamos venderlo a un precio mayor. Puede ser un producto que mandamos a producir o fabricar, por ejemplo, prendas de vestir a las cuales les pongamos nuestra propia marca y que luego las vendamos al por mayor a las tiendas o bazares. Puede ser un producto que compremos para luego arreglarlo o mejorarlo, por ejemplo, algún vehículo usado que podamos arreglarlo y luego venderlo. Puede ser un producto que podamos vender al afiliarnos a algún negocio multinivel, puede ser un producto que podamos vender por Internet, etc. Empezar a vender puede ser una tarea difícil, sobre todo si el mercado al cual queremos apuntar está saturado y nadie nos conoce. Sin embargo, en el caso de que el mercado esté saturado, la forma de entrar en un mercado así es ofreciendo un producto de buena calidad, que sea único, que sea novedoso, que sea diferente, que llame la atención de los consumidores. Y en el caso de que nadie nos conozca, podemos empezar vendiendo a comisión, dejando nuestros productos en negocios que se encarguen de ofrecerlos al consumidor final, y a los que les vayamos cobrando a medida que vayan vendiendo nuestros productos. Además de las ventas, otra forma de iniciar un negocio propio con poco dinero consiste en compartir o enseñar aquello que sabemos, aquello en lo cual tengamos bastante conocimiento y experiencia, aquello que dominemos. Para ello, no es necesario que seamos expertos en algún tema, sino que simplemente basta con compartir con entusiasmo aquello que sabemos tan bien, a la vez que poco a poco vamos aprendiendo cada vez más en el proceso. Tampoco es necesario contar con mucho dinero, basta con instalar un taller, oficina, academia o escuela en casa, o incluso empezar a enseñar a través de Internet. Por ejemplo, si contamos con buenos conocimientos en finanzas personales, podemos escribir y vender algún libro, guía, manual o ebook sobre el tema. Si tenemos bastante experiencia en marketing o ventas, podemos instalar una pequeña academia o escuela en casa, o brindar algún curso sobre el tema. Si nos consideramos buenos para el baile, podemos instalar un taller o academia de baile en casa. Si nos consideramos buenos para alguna disciplina, igual, podemos dar clases en casa o brindar clases particulares a domicilio sobre el tema. Si nos consideramos buenos en algún deporte, podemos crear una página web y vender a través de ella cursos o videos didácticos sobre el tema. Enseñando aquello que sabían es la forma en que muchas personas iniciaron sus propios negocios con poco dinero. Las claves están en compartir con entusiasmo aquello que sabemos, en tratar de ser realmente de ayuda para los demás, en aprender en el camino, en llegar a ser nosotros mismos nuestra propia marca, y en llegar al mayor número de consumidores posibles.

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